Un poeta entumecido,
él.
Unidimensionalidad que lo envuelve.
lo asfixia.
Pseudo-realidad que lo atrapa
en la linealidad de los tic-tacs infinitos.
Y entonces, un susurro
que viaja atrevido entre los rulos del tiempo.
Un secreto silencioso
que anida entre las grietas
de este Todo aplastante.
Le va contando historias que hacen cosquillas.
Le suspira desarmado que Ella ha vuelto.
Un poeta que sonríe
entre las arenas de lo fugaz.
Un poeta que quiere ganarle una batalla más
a su propio olvido.
Un poeta que vuelve a soñar con madrugadas
de confesiones al filo de la eternidad.
Efervescencias en el paladar
y el beso en la boca
de esta realidad mezquina
que ahora estalla.
Un recuerdo de otras noches,
de insomnios a la luz de un parpadeo.
Aquella historia que vuelve
con otra piel,
que es la misma.
Y la historia vuelve a ser femenina.
Siempre sensual y apetecible.
él.
Unidimensionalidad que lo envuelve.
lo asfixia.
Pseudo-realidad que lo atrapa
en la linealidad de los tic-tacs infinitos.
Y entonces, un susurro
que viaja atrevido entre los rulos del tiempo.
Un secreto silencioso
que anida entre las grietas
de este Todo aplastante.
Le va contando historias que hacen cosquillas.
Le suspira desarmado que Ella ha vuelto.
Un poeta que sonríe
entre las arenas de lo fugaz.
Un poeta que quiere ganarle una batalla más
a su propio olvido.
Un poeta que vuelve a soñar con madrugadas
de confesiones al filo de la eternidad.
Efervescencias en el paladar
y el beso en la boca
de esta realidad mezquina
que ahora estalla.
Un recuerdo de otras noches,
de insomnios a la luz de un parpadeo.
Aquella historia que vuelve
con otra piel,
que es la misma.
Y la historia vuelve a ser femenina.
Siempre sensual y apetecible.