el frío recorriendo la espalda.
La gota resbalando por la nariz,
la fiebre agolpándose en la sien.
Todo estaba diagramado;
menos el final.
Y el silencio como protagonista de la escena.
La hoja en blanco,
aquel obstáculo inabordable
consumiéndolo todo.
El hastío de la palabra-no-dicha
muriendo en el olvido.
No hay.
No.