Acá estoy
ante la maldita tentación
de explotar como un chorro azul
de tempestades temblorosas
que va colgándose en los renglones
que sostienen mi cordura.
Y va saliendo disparado
por las rejillas de mis huesos
un escándalo a borbotones.
Desesperación programada
como un lavado automático de cabeza.
Explotá tranquila. Después vemos como limpiamos todos.
ResponderEliminar