Picando fino

La luna viene tirando anzuelos y ya piqué. Traigo los dientes afilados a cuestas, adornando cicatrices que supuran desconfianza. Me quedé ciega de llorar viendo la vaca. Hay demasiado lobo apestando a naftalina y yo que ando como caperucita apolillada. Falso cordero enmascarado seduciendo sabuesos. Y ese galgo ya percibió el miedo en mi nariz; liebre renga que se deja comer. Naturaleza muerta en carnes andantes. Traé la caña que el mar está revuelto.




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